Ni sables, ni espadas
Siempre me han intrigado aquellos monumentos que ensalzan a figuras ecuestres, representándolas con sables empuñados como símbolo de victoria sobre un enemigo. Hoy comprendo que estas representaciones reflejan una sociedad que educa para la glorificación de la violencia y el conflicto. Se inculca, a menudo de forma implícita, la idea de que la grandeza se mide por la capacidad de aniquilar al otro, perpetuando un ciclo de violencia. La cultura, la educación y la sociedad en su conjunto, a través de estas narrativas, tienden a ocultar los sentimientos de odio y rencor que subyacen a las hazañas bélicas, presentando una versión edulcorada de la historia. Como alguien dijo acertadamente: -la gente ama lo que les enseñan a amar, y lo primero que les enseñan es a no amar, es decir, a odiar-.
Un ejemplo concreto en la ciudad de Buenos Aires es el monumento a Julio A. Roca, cuya figura ecuestre porta un sable. Este monumento es particularmente controvertido debido al papel central de Roca en la llamada "Conquista del Desierto", una campaña militar llevada a cabo entre 1878 y 1885 que implicó el genocidio de pueblos originarios como los mapuches, tehuelches, ranqueles y otros. Esta campaña, presentada en su momento como una gesta civilizatoria, resultó en la ocupación de vastos territorios y la desposesión, el desplazamiento forzado y la muerte de miles de nativos. Por lo tanto, la presencia de un sable en la estatua de Roca no solo simboliza la victoria militar, sino también la violencia ejercida contra los pueblos originarios y la imposición de un orden que negaba su existencia y sus derechos.
Otro ejemplo relevante, aunque en un contexto diferente, es la exhibición de sables en el Museo Histórico Nacional, donde, entre otros objetos históricos, se encuentra el sable del General Don José de San Martín, custodiado por la representación de un granadero. Si bien el contexto museístico busca la preservación y el estudio de la historia, la presencia destacada de estos símbolos bélicos sigue generando interrogantes sobre la forma en que se transmite el pasado y los valores que se asocian a él. Cabría preguntarse si la exhibición de estos objetos se acompaña de una reflexión crítica sobre su significado y el contexto histórico en el que fueron utilizados, especialmente en casos como el del sable de Roca, cuya carga simbólica está fuertemente ligada a un período de violencia y despojo.
Babs
Fotografía: sable corvo del General Don José de San Martín.