La Usina del Arte: Un Panóptico Industrial
La Usina del Arte, un ícono arquitectónico de Buenos Aires, encierra en sus muros una historia de poder y control que se revela al observarla a través del lente de Michel Foucault. Construida a principios del siglo XX como una imponente planta generadora de energía, este edificio, diseñado por Giovanni Chiogna, no solo era un hito tecnológico sino también un microcosmos de las relaciones de poder de la época.
Dos elementos arquitectónicos resultan particularmente llamativos: el llamado "Púlpito" en su fachada y el primer piso que balconea la planta baja. Estos elementos, más allá de su función estética, revelan una intencionalidad de control y vigilancia. El "Púlpito", una plataforma elevada desde donde los supervisores dirigían a los trabajadores, se asemeja al panóptico foucaultiano, un modelo arquitectónico diseñado para maximizar la vigilancia y minimizar la resistencia. Desde este punto, los trabajadores eran observados constantemente, internalizando la sensación de ser vigilados y ajustando su comportamiento en consecuencia. El primer piso, que ofrecía una vista panorámica de la planta de producción, reforzaba esta dinámica de control, convirtiendo a los trabajadores en objetos de una mirada omnisciente.
La elección del estilo florentino, con sus reminiscencias a palacios y fortalezas, no fue casual. Este estilo, asociado con el poder y la autoridad, se alineaba perfectamente con la función de la Usina como centro de producción. La arquitectura, en este caso, se convertía en un lenguaje del poder, transmitiendo mensajes claros sobre la jerarquía y la disciplina.
Foucault nos invita a ver los espacios no solo como contenedores físicos, sino como lugares donde se construyen y reproducen las relaciones de poder. La Usina, en este sentido, era una heterotopía, un espacio que funcionaba como un contra-modelo de la sociedad en general, donde las normas y las relaciones estaban estrictamente reguladas.
La transformación de la Usina en un centro cultural ha reconfigurado los significados del espacio, pero las huellas del pasado aún son visibles. El "Púlpito" y el primer piso, vestigios de una época en la que el poder se ejercía de manera más explícita, coexisten con las nuevas funciones del edificio. Esta tensión entre pasado y presente invita a reflexionar sobre la persistencia de las estructuras de poder y sobre la capacidad de los espacios para adaptarse a nuevos usos y significados.
Babs